Respuesta a la columna de opinión Hablando por Kivú
El jueves 4 de agosto el Jefe de Redacción de La Nación, Armando Mayorga, dedicó su columna Buenos Días al león Kivú que se encuentra en el Parque Zoológico y Jardín Botánico Nacional Simón Bolívar. Es un animal que tiene 18 años, lo que lo hace geriátrico para su especie y presenta problemas de salud.
Al respecto queremos explicarle a don Armando que tanto los médicos veterinarios como la nutricionista de la institución atendieron rápidamente las dolencias y actualmente el león come toda su dieta y suplementos, así como un tratamiento complementario. Además, en estos momentos se le incluye almendras para aumentar la grasa. Cuando esté un poco más recuperado se le realizará un procedimiento con células mesenquimatosas estromales para mejorar aún más su condición.
Aprovechamos la oportunidad para aclararle a don Armando que el recinto de Kivú no mide los 35 metros cuadrados que indicó en su oportunidad Carlos Mario Orrego del SINAC, sino 80 metros cuadrados. Si tienen dudas al respecto puede venir a constatarlo en persona. Acerca de sus apreciaciones sobre la calidad de vida del animal, nos permitimos informarle que sería un error trasladarlo, pues en otro lugar no tendría los tratamientos médicos indicados. El criterio de los expertos de SENASA, y de nuestros veterinarios, es que lo mejor es dejarlo en el zoológico donde ha vivido toda su vida, con los cuidadores y el personal que conoce muy bien.
El señor Mayorga asevera en su columna que el Estado amplió la concesión del parque a Fundazoo por error. No don Armando, el MINAE nos comunicó 8 meses después de la fecha de renovación del contrato, que quería cancelarlo, lo cual fue ratificado por el Juzgado Contencioso Administrativo, demostrando que la legalidad estaba de lado nuestro. No es un legalismo lo que nos da la administración, sino que en Costa Rica existe un estado de derecho que no permite que se tomen decisiones antojadizas.
Es importante destacar que el Zoológico Nacional no priva a ningún animal de libertad, sus animales son el producto de rescate, labor que hacemos constantemente, de animales decomisados, heridos o huérfanos, que no pueden ser devueltos al medio. El hablar de crueldad animal es infundado, ya que como lo pudo comprobar Danny Brenes, periodista de La Nación, nuestros funcionarios diariamente cuidan de su bienestar.
El periodista Brenes también constató que estamos en un proceso de remodelación de la planta física que ha avanzado en más de un 80%. En este proceso se encuentra el nuevo recinto del león.
La Fundación Pro Zoológicos informa al Ministerio de Ambiente sobre el estado de los animales cada seis meses. El Parque Zoológico y Jardín Botánico Nacional Simón Bolívar trabaja no solamente en el bienestar de los animales a su cargo, sino también en la conservación de las especies, se cuenta con profesionales capacitados para cumplir con sus funciones.
Invitamos a don Armando a no dejarse llevar por opiniones de terceros sobre nosotros, y nos visite directamente para poderle demostrar, en el lugar, la calidad de vida de los animales y los esfuerzos que a diario hacemos para ayudar a la conservación de especies con un equipo humano profesional y dedicado. Lo esperamos.
Al respecto queremos explicarle a don Armando que tanto los médicos veterinarios como la nutricionista de la institución atendieron rápidamente las dolencias y actualmente el león come toda su dieta y suplementos, así como un tratamiento complementario. Además, en estos momentos se le incluye almendras para aumentar la grasa. Cuando esté un poco más recuperado se le realizará un procedimiento con células mesenquimatosas estromales para mejorar aún más su condición.
Aprovechamos la oportunidad para aclararle a don Armando que el recinto de Kivú no mide los 35 metros cuadrados que indicó en su oportunidad Carlos Mario Orrego del SINAC, sino 80 metros cuadrados. Si tienen dudas al respecto puede venir a constatarlo en persona. Acerca de sus apreciaciones sobre la calidad de vida del animal, nos permitimos informarle que sería un error trasladarlo, pues en otro lugar no tendría los tratamientos médicos indicados. El criterio de los expertos de SENASA, y de nuestros veterinarios, es que lo mejor es dejarlo en el zoológico donde ha vivido toda su vida, con los cuidadores y el personal que conoce muy bien.
El señor Mayorga asevera en su columna que el Estado amplió la concesión del parque a Fundazoo por error. No don Armando, el MINAE nos comunicó 8 meses después de la fecha de renovación del contrato, que quería cancelarlo, lo cual fue ratificado por el Juzgado Contencioso Administrativo, demostrando que la legalidad estaba de lado nuestro. No es un legalismo lo que nos da la administración, sino que en Costa Rica existe un estado de derecho que no permite que se tomen decisiones antojadizas.
Es importante destacar que el Zoológico Nacional no priva a ningún animal de libertad, sus animales son el producto de rescate, labor que hacemos constantemente, de animales decomisados, heridos o huérfanos, que no pueden ser devueltos al medio. El hablar de crueldad animal es infundado, ya que como lo pudo comprobar Danny Brenes, periodista de La Nación, nuestros funcionarios diariamente cuidan de su bienestar.
El periodista Brenes también constató que estamos en un proceso de remodelación de la planta física que ha avanzado en más de un 80%. En este proceso se encuentra el nuevo recinto del león.
La Fundación Pro Zoológicos informa al Ministerio de Ambiente sobre el estado de los animales cada seis meses. El Parque Zoológico y Jardín Botánico Nacional Simón Bolívar trabaja no solamente en el bienestar de los animales a su cargo, sino también en la conservación de las especies, se cuenta con profesionales capacitados para cumplir con sus funciones.
Invitamos a don Armando a no dejarse llevar por opiniones de terceros sobre nosotros, y nos visite directamente para poderle demostrar, en el lugar, la calidad de vida de los animales y los esfuerzos que a diario hacemos para ayudar a la conservación de especies con un equipo humano profesional y dedicado. Lo esperamos.
